Ningún libro de sobre la historia de la educación ambiental estaría completo sin este artículo como parte de los componentes. Se trata de un clásico de la educación ambiental.
En este artículo, el Dr. Scott y sus colaboradores elabora una definición de la educación ambiental, una definición que es muy coherente con mucho de lo que uno encuentra en la literatura especialista de hoy día. Teniendo en cuenta que este artículo fue publicada en 1969, uno se pregunta por qué en el mundo otros estudiosos debate tan ruidosamente sobre una definición de educación ambiental. En esta dimensión al menos, el Dr. Scott estaba muy por delante de su tiempo.
La primera definición y objetivos principales de la educación ambiental fueron desarrollados en un seminario de postrado dado en el Departamento de Planificación de Recursos y Conservación de la Facultad de Recursos Naturales, de la Universidad de Michigan. Los miembros del seminario fueron: Dean Bennett, William Bryan, Jr., Jerome Fulton, Jean MacGregor, Paul Nowak, James Swan, Robert Wall, Spenser Havlick y B William Stapp. El trabajo de este seminario apareció en el primer número de la revista Environmental Education (posteriormente denominada Journal of Environmental Education) que recoge la primera definición del nuevo concepto acuñado como educación ambiental (con los subrayados originales):
«La mayoría de programas actuales de Educación para la Conservación están orientados principalmente a los recursos básicos, y no se centran en el medio ambiente de la comunidad y sus problemas asociados. Por otra parte, son pocos los programas enfatizan el papel de la ciudadanía en el trabajo, tanto individual como colectivamente, hacia la solución de los problemas que afectan a nuestro bienestar. Hay una necesidad vital de un enfoque educativo que, efectivamente, eduque al ser humano en cuanto a su relación con el medio ambiente total.
La decisión del Tribunal Supremo respecto al principio de una persona un voto, permitiendo a la mayoría urbana creciente adquirir un mayor poder en la toma de decisiones, y hace que sea imperativo el desarrollo de programas para la población urbana, diseñados y pensados para ella. Es importante ayudar a cada individuo, sea o urbano o rural, a obtener una comprensión más completa del medio ambiente, de los problemas que enfrentamos, de la interrelación entre la comunidad y la tierra circundante, y de las oportunidades para que el individuo sea eficaz en el trabajo hacia la solución de los problemas ambientales.
Este nuevo enfoque, diseñado para llegar a los ciudadanos de todas las edades, se llama "educación ambiental". Nosotros lo definimos de esta manera:
“La educación ambiental está dirigida a la producción de una ciudadanía que tenga conocimiento sobre el medio ambiente biofísico y sus problemas asociados, conscientes de cómo ayudar a resolver estos problemas, y motivados para trabajar en su solución”» (Stapp, 1969)
Una definición rápida y concisa, que sirve como base para muchos de los esfuerzos posteriores. Los participantes del citado seminario sugirieron, además, que “los principales objetivos de la educación ambiental son para ayudar a que los individuos adquieran:
1. Un claro entendimiento de que el ser humano es una parte inseparable de un sistema, que consta del ser humano, de la cultura y del medio ambiente biofísico, y que el ser humano tiene la capacidad de alterar las relaciones de este sistema…
2. Un amplio conocimiento del entorno biofísico, tanto natural como hecho por el ser humano, y su papel en la sociedad contemporánea...
3. Una comprensión de los problemas ambientales biofísicos que enfrenta el ser humano, cómo estos problemas pueden ser resueltos, y la responsabilidad de la ciudadanía y del gobierno para trabajar en su solución.
4. Actitudes de preocupación por la calidad del medio ambiente biofísico que motiven la voluntad de la ciudadanía a participar en la solución de los problemas del medio ambiente biofísico .
Tomado de: Stapp, William B., et al. "The Concept of Environmental Education." Environmental Education 1(1): 30-31, 1969. Reprinted in Schoenfeld, 1971b: 53-54.
Artículo completo: aquí.
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