Volvemos después de un parón, con fuerzas renovadas, para ir dando cuenta de las conclusiones de los Congresos descritos por aquí, en la medida que las organizaciones vayan ofreciendo esos materiales.
Así se respondía a la 1ª de las tres preguntas:
1. ¿Cómo puede la educación ambiental enriquecer el sentido de nuestras vidas?
La educación ambiental enriquece el significado de nuestras vidas al ayudar a desarrollar métodos y herramientas de pensamiento y acción, al permitir a las personas construir y desarrollar una identidad eco-ciudadana basada en una visión de la solidaridad humana, en el respeto a los seres vivos, inertes y a la diversidad biológica.
El significado de nuestras vidas corre el riesgo de limitarse a nuestro desarrollo personal ligado al entorno cercano. La EA permite superar esta perspectiva egocéntrica a través del desarrollo de una visión del mundo global, sistémica y holística. Si cada individuo llega a sentir que pertenece a la humanidad, a lo vivo, a lo no vivo y a la Tierra, su vida se enriquece enormemente porque desarrolla así una visión más profunda de la vida, en el tiempo y el espacio.
La EA enriquece el significado de nuestras vidas a través de intercambios entre las escuelas y entre toda la comunidad en la que actúa. Estos intercambios son alimentados mediante el establecimiento de proyectos conjuntos, teniendo en cuenta las cuestiones ambientales y se inspiran a la vez en el contexto local y global. Estos proyectos buscan a menudo el compromiso de los agentes partícipes por una sociedad justa y democrática que se responsabilice con el medio ambiente. En la ejecución de estos proyectos, muchos jóvenes encuentran un nuevo sentido a sus vidas.
De manera más detallada, la EA contribuye a enriquecer el sentido de nuestras vidas:
• Al proporcionar herramientas para estimular nuestro pensamiento y nuestro deseo de actuar, así como las estructuras de desarrollo y madurez emocional para reafirmar nuestra identidad cívica, cultural, política y espiritual en relación con entorno inmediato y lejano;
• Mediante la creación de la esperanza de un mundo mejor con el desarrollo de las capacidades
necesarias para lograrlo;
• Al dar a los estudiantes de preescolar y primaria el contacto directo con la naturaleza para aumentar su conciencia, su asombro y su compromiso con nuestra Tierra;
• Al desarrollar en el alumnado de secundaria su responsabilidad eco-ciudadana y su vigilancia sobre el medio ambiente tomando en cuenta las cuestiones y los problemas ambientales y de nuestro tiempo;
• Cuando nos anima a reducir nuestra huella ecológica para vivir en armonía con nuestro medio ambiente;
• Cuando nos permite "re-encantar al mundo" (en palabras de Morris Berman) y vivir en solidaridad con todos los otros seres vivos.
¿Nuestra vida tiene sentido? ¡Con la EA en la cabeza, en el corazón y en la mano, la vida adquiere todo su sentido!
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