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sábado, 6 de octubre de 2012

Tbilisi-1997: Declaración de la Conferencia Intergubernamental de Tbilisi sobre Educación Ambiental

A cuenta de la reciente Tbilisi+35, traemos aquí los recuerdos de 1977, la Conferencia Intergubernamental de Educación Ambiental de Tbilisi.

A los dos años del Seminario de Belgrado, se celebró lo que para muchos autores es el hito más importante de la historia de la educación ambiental: la Conferencia Intergubernamental de Educación Ambiental, Tbilisi (Georgia), del 12 al 26 de octubre de 1977. Representantes de 66 países miembros de la ONU y observadores de dos naciones que no son miembros se reunieron para la primera conferencia intergubernamental en el mundo sobre la educación ambiental, que desembocó en la liberación de una declaración oficial sobre la educación ambiental.
Según manifiesta Calvo (1997): «En Tbilisi se crea el corpus teórico de la educación ambiental, desde su definición hasta la determinación de sus áreas de actuación».
De acuerdo con Pardo (1997) en el enfoque adoptado en Tbilisi «el medio ambiente se entiende como una totalidad que abarca a la vez los aspectos naturales y los dimanantes de las actividades humanas; la educación ambiental resulta ser una dimensión del contenido y de la práctica de la educación, orientada a la prevención y a la resolución de los problemas concretos planteados por el medio ambiente, gracias a un enfoque interdisciplinario y a la participación activa y responsable de cada individuo y de la colectividad».«Desde el punto de vista de la metafórico y simbólico, Tbilisi opera como un "mito fundacional" o un "mito de origen": un acontecimiento histórico trascendente que supongo que el nacimiento de la educación ambiental institucional y social. Un hito que proyecta su sombra en el presente y en el futuro, incluso si ya no uso, no saben o no asumir la totalidad del discurso que se formuló y proyectos sobre el terreno que había, en cierto modo, establecer. De hecho, sería un ejercicio interesante para hacer las generaciones de educadores se han sumado en las últimas dos décadas y que las ideas tienen que Tbilisi, su importancia histórica y su huella en esta (aunque podríamos encontrar con la sorpresa de que no tienen ninguna)» (Meira, 2009).
«En Tbilisi se establecieron los criterios y directrices de lo que sería la EA en las décadas siguientes que, en términos generales, viene descrita por un empeño en educar sobre el medio ambiente, es decir, educar para concienciar a las personas sobre lo que significa el medio en la vida de los seres humanos en cuanto que sistema del que dependen y que deben comprender. Los tiempos de Tbilisi fueron tiempos de cambio donde la Modernidad se fue instaurando plenamente y, por suerte, la EA se encontraba bien situada. La Conferencia de Tbilisi supuso la promulgación de muchas ideas que aún están vigentes y gozan de la originalidad e innovación de la se vieron envueltas en aquellos años. La afirmación de los lazos entre el mundo de la educación y la problemática del desarrollo social, físico y humano fue un paso al frente ayer y sigue siéndolo hoy» (Muñoz Rodríguez, 2011)
«Se apostó por que la Educación Ambiental fuera considerada una pieza indiscutible en la educación permanente que todo ciudadano necesita para convivir responsablemente con el entorno físico y natural, humano y social. La especie humana debe comprender los problemas básicos que afectan a la sociedad, para lo cual la educación ha de proporcionar unos principios éticos, conocimientos técnicos v una serie de cualidades y competencias para hacer al ser humano un ser responsable. Había que empezar a ayudar a comprender la interdependencia entre los ámbitos económico, político, social y ecológico, considerando el medio ambiente desde una concepción global, basada en principios éticos de respeto, responsabilidad y participación. Se trataba de integrar la Educación Ambiental en el amplio espectro de la educación desde una visión pragmática e instrumentalista. Una época marcada "...por la exigencia de reafirmarse la Educación Ambiental como una práctica educativa concienciadora"» (Caride y Meira, 2001).

 
DECLARACIÓN DE LA CONFERENCIA INTERGUBERNAMENTAL DE TBILISI SOBRE EDUCACIÓN AMBIENTAL
La Conferencia Intergubernamental sobre Educación Ambiental, organizada por la Unesco en cooperación con el PNUMA y celebrada en la ciudad de Tbilisi, habida cuenta de la armonía y el consenso que han prevalecido en ella, aprueba solemnemente la Declaración siguiente:
En los últimos decenios, el hombre, utilizando el poder de transformar el medio ambiente, ha modificado aceleradamente el equilibrio de la naturaleza. Como resultado de ello, las especies vivas quedan a menudo expuestas a peligros que pueden ser irreversibles.
Como se proclamó en la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano,  celebrada en 1972 en Estocolmo, la defensa y la mejora del   medio ambiente para las  generaciones presentes y futuras constituyen un objetivo urgente de la humanidad.    Para el logro de esta empresa habrá que adoptar con urgencia nuevas estrategias,  incorporándolas al desarrollo, lo que representa, especialmente en los países en desarrollo,  el requisito previo de todo avance en esta dirección.    La solidaridad y la equidad en las relaciones entre las naciones deben constituir la base del nuevo orden internacional y contribuir a reunir lo antes posible todos los recursos existentes.    Mediante la utilización de los hallazgos de la ciencia y la tecnología, la educación   debe desempeñar una función capital con miras a crear la conciencia y la mejor comprensión de los problemas que afectan al medio ambiente.    Esa educación ha de fomentar la elaboración de comportamientos positivos de conducta con respecto al medio ambiente y la utilización por las naciones de sus recursos.
La educación ambiental debe impartirse a personas de todas las edades, a todos los niveles y en el marco de la educación formal y no formal.    Los medios de comunicación social tienen la gran responsabilidad de poner sus enormes recursos al servicio de esa misión educativa.    Los especialistas en cuestiones del medio ambiente así como aquéllos cuyas acciones y decisiones pueden repercutir de manera perceptible en el medio ambiente, han de recibir en el curso de su formación los conocimientos y las aptitudes necesarios y adquirir plenamente el sentido de sus responsabilidades a ese respecto.
La educación ambiental, debidamente entendida, debería constituir una educación permanente general que reaccionara a los cambios que se producen en un mundo en rápida evolución.    Esa educación debería preparar al individuo mediante la comprensión de los principales problemas del mundo contemporáneo, proporcionándole conocimientos técnicos y las cualidades necesarias para desempeñar una función productiva con miras a mejorar la vida y proteger el medio ambiente, prestando la debida atención a los valores óticos.   Al adoptar un enfoque global, enraizado en una amplia basé interdisciplinaria, la educación ambiental crea de nuevo una perspectiva general dentro de la cual se reconoce la existencia de una profunda interdependencia entre el medio natural y el medio artificial.    Esa educación contribuye a poner de manifiesto la continuidad permanente que vincula los actos del presente a las consecuencias del futuro; demuestra además la interdependencia entre las comunidades nacionales y la necesaria solidaridad entre todo el género humano.
La educación ambiental ha de orientarse hacia la comunidad. Debería interesar al individuo en un proceso activo para resolver los problemas en el contexto de realidades específicas y debería fomentar la iniciativa, el sentido de la responsabilidad y el empeño de edificar un mañana mejor. Por su propia naturaleza, la educación ambiental puede contribuir poderosamente a renovar el proceso educativo.
Con objeto de alcanzar estos objetivos, la educación ambiental exige la realización de ciertas actividades específicas para colmar las lagunas que, a pesar de las notables tentativas efectuadas, siguen existiendo en nuestros sistemas de enseñanza.
En consecuencia, la Conferencia, reunida en Tbilisi:
Dirige un llamamiento a los Estados Miembros para que incluyan en sus políticas de educación medidas encaminadas a incorporar un contenido, unas direcciones y unas actividades ambientales a sus sistemas, basándose en los objetivos y características antes mencionados;
Invita a las autoridades de educación a intensificar su labor de reflexión, investigación e innovación con respecto a la educación ambiental;
Insta a los Estados Miembros a colaborar en esa esfera, en especial mediante el intercambio de experiencias, investigaciones, documentación y materiales, poniendo además los servicios de formación a disposición del personal docente y de los especialistas de otros países;
Insta, por ultimo, a la comunidad internacional, a que ayude generosamente a fortalecer esta colaboración en una esfera de actividad que simboliza la necesaria solidaridad de todos los pueblos y que puede considerarse como particularmente alentadora para promover la comprensión internacional y la causa de la paz.

B.    RECOMENDACIONES
LA FUNCIÓN,  LOS OBJETIVOS Y LOS PRINCIPIOS RECTORES DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL
Recomendación n° 1

La Conferencia,
Considerando los problemas que el medio ambiente plantea a la sociedad contemporánea, y habida cuenta del papel que la educación puede y debe desempeñar para la comprensión de tales problemas,
Recomienda la adopción de algunos criterios que podrán contribuir a orientar los esfuerzos para el desarrollo de la educación ambiental a nivel nacional, regional e internacional:
1.      Aunque sea obvio que los aspectos biológicos y físicos constituyen la base natural del medio humano, las dimensiones socioculturales y económicas, y los valores éticos, definen por su parte las orientaciones y los instrumentos con los que el hombre podrá comprender y utilizar mejor los recursos de la naturaleza con objeto de satisfacer sus necesidades.
2.      La educación ambiental es el resultado de una reorientación y articulación de las diversas disciplinas y experiencias educativas que facilita la percepción integrada del medio ambiente, haciendo posible una acción más racional y capaz de responder a las necesidades sociales.
3.      Un objetivo fundamental de la educación ambiental es lograr que los individuos y las colectividades comprendan la naturaleza compleja del medio ambiente natural y del creado por el hombre, resultante de la interacción de sus aspectos biológicos, físicos,  sociales, económicos y culturales, y adquieran los conocimientos, los valores, los comportamientos y las habilidades prácticas para participar responsable y eficazmente en la prevención y solución de los problemas ambientales y en la gestión de la cuestión de la calidad del medio ambiente.
4.      Propósito fundamental de la educación ambiental es también mostrar con toda claridad las interdependencias económicas, políticas y ecológicas del mundo moderno, en el que las decisiones y comportamientos de los diversos países pueden  tener consecuencias de alcance internacional.   En ese sentido, la educación ambiental debería contribuir a desarrollar un espíritu de responsabilidad y de solidaridad entre los países y las regiones como fundamento de un nuevo orden internacional que garantice la conservación y la mejora del medio ambiente.
5.      Una atención particular ha de acordarse a la comprensión de las relaciones complejas entre el desarrollo socioeconómico y el mejoramiento del medio ambiente.
6.      Con este propósito, corresponde a la educación ambiental dispensarlos conocimientos necesarios para interpretar los fenómenos complejos que configuran el medio ambienté, fomentar aquellos valores éticos, económicos y estéticos que constituyen la base de una autodisciplina, favorezcan el desarrollo de comportamientos compatibles con la preservación y mejoramiento de ese medio, así CG:..D una amplia gama de competencias prácticas necesarias a la concepción y aplicación de soluciones eficaces a los problemas ambientales.
7.     Para la realización de tales funciones, la educación ambiental debería suscitar una vinculación más estrecha entre los procesos educativos y la realidad, estructurando sus actividades en torno a los problemas del medio ambiente que se plantean a comunidades concretas y enfocar el análisis   de aquéllos, a través de una perspectiva interdisciplinaria y globalizadora que permita una comprensión adecuada de los problemas ambientales.
8.      La educación ambiental debería ser concebida como un proceso continuo y que dispense a sus diferentes beneficiarios, gracias a una renovación permanente de sus orientaciones, contenido y métodos, un saber siempre adaptado a las condiciones cambiantes del medio ambiente.
9.      La educación ambiental debería dirigirse a todos los grupos de edad y socioprofesionales de la población.    Sus destinatarios son:   a)   el publico en general no especializado compuesto por jóvenes y adultos cuyos comportamientos cotidianos tienen una influencia decisiva en la preservación y mejora del medio ambiente;   b)   los grupos sociales específicos cuyas actividades profesionales inciden sobre la calidad de ese medio; y c) los científicos y técnicos cuyas investigaciones y prácticas especializadas constituirán la base de conocimientos sobre los cuales debe fundarse una educación, una formación y una gestión eficaz relativa al ambiente.
10.   El desarrollo eficaz de la educación ambiental exige el pleno aprovechamiento de todos los medios públicos y privados de que la sociedad dispone, para la educación de la población: sistema de educación formal, diferentes modalidades de educación extraescolar y los medios de comunicación de masas.
1 1. Para contribuir con eficacia a mejorar el medio ambiente, la acción de la educación debe vincularse con la legislación, las políticas, las medidas de control y las decisiones que los gobiernos adopten en relación al medio ambiente humano.
Recomendación n° 2
La Conferencia,
Reconociendo que la educación ambiental debería contribuir a consolidar la paz,  reducir más las tensiones internacionales y a desarrollar la comprensión mutua entre los Estados, y constituir un verdadero instrumento de la solidaridad internacional y de eliminación de todas las formas de discriminación racial,   política y económica,
Observando que el concepto de "medio ambiente" abarca una serle de elementos naturales,  creados por el hombre y sociales de la existencia humana y que los elementos sociales constituyen un conjunto de valores culturales, morales e individuales, así como de relaciones-interpersonales en las esferas del trabajo y de las actividades de tiempo libre,
Tomando nota del documento UNESCO/ ENVED 4 y, en particular, de los principios que figuran en el Capítulo II,
Habiendo tomado nota también del documento de síntesis de las reuniones regionales de expertos sobre educación ambiental (ENVED 7,  Capítulo III, párrafos 15 a 26),
Teniendo en cuenta el párrafo G7 del documento de trabajo UNESCO/ENVED 4, en el que se invita a la Conferencia a formular las finalidades, los objetivos y los principios rectores que deberían presidir la educación ambiental con objeto de satisfacer su cometido del mejor modo posible,
Considerando que todas las personas deberían gozar del derecho a la educación ambiental,
Hace suyos las finalidades, los objetivos y los principios rectores siguientes en lo que atañe a la educación  ambiental;                                                                                        
1.     Las finalidades de la educación ambiental son:
a)    ayudar a hacer comprender claramente la existencia y la importancia de la interdependencia económica, social, política y ecológica en las zonas urbanas y rurales;
b)     proporcionar a todas las perdonas la posibilidad de adquirir los conocimientos, el sentido de los valores, las actitudes, el interés activo y las aptitudes necesarios para proteger y mejorar el medio ambiente;
c)     inculcar nuevas pautas de conducta en los individuos, los grupos sociales y la sociedad en su conjunto, respecto del medio ambiente.
2.      Categorías de objetivos de la educación ambiental:
ayudar a los grupos sociales y a los individuos a adquirir una conciencia del medio ambiente global y ayudarles a sensibilizarse por esas cuestiones.
ayudar a los grupos sociales y a los individuos a adquirir una diversidad de experiencias y una comprensión fundamental del medio y de los problemas anexos.
ayudar a los grupos sociales y a los individuos a compenetrarse con una serie de valores y a sentir interés y preocupación por el medio ambiente motivándolos de tal modo que puedan participar activamente en la mejora y la protección del medio ambiente.
ayudar a los grupos sociales y a los individuos a adquirir las aptitudes necesarias para determinar y resolver los problemas ambientales.
proporcionar a los grupos sociales y a los individuos la posibilidad de participar activamente en las tareas que tienen por objeto resolver los problemas ambientales.
3.     Algunos de los principios rectores de la educación ambiental:
La educación ambiental deberla:
-   Considerar el medio ambiente en su totalidad, es decir,  en sus aspectos naturales y creados por el hombre, tecnológicos y sociales (económico, político, técnico, histórico-cultural, moral y estético);
-   Constituir un proceso continuo y permanente, comenzando por el grado preescolar y continuando a través de todas las fases de la enseñanza formal y no formal;
-  Aplicar un enfoque interdisciplinario, aprovechando el contenido específico de cada disciplina de modo que se adquiera una perspectiva global y equilibrada;
-  Examinar las principales cuestiones ambientales desde los puntos de vista local, nacional, regional e internacional de modo que los educandos se compenetren con las condiciones ambientales de otras regiones geográficas;
-   Concentrarse en las actuales situaciones ambientales y en las que pueden presentarse, habida cuenta también de la perspectiva histórica;
-  Insistir en el valor y la necesidad de la cooperación local, nacional e internacional para prevenir y resolver los problemas ambientales;
-   Considerar de manera explícita los aspectos ambientales en los planes de desarrollo y de crecimiento;
-  Hacer participar a los alumnos en la organización de sus experiencias de aprendizaje, y darles la oportunidad de tomar decisiones y aceptar sus consecuencias;
-   Establecer una relación, para los alumnos de todas las edades, entre la sensibilización por el medio ambiente, la adquisición de conocimientos, la aptitud para resolver los problemas y la clarificación de los valores, haciendo especial hincapié en sensibilizar a los más jóvenes a los problemas del medio ambienté que se plantean en su propia comunidad;
-  Ayudar a los alumnos a descubrir los síntomas y las causas reales de los problemas ambientales;
-  Subrayar la complejidad de los problemas ambientales y, en consecuencia, la necesidad de desarrollar el sentido crítico y las aptitudes necesarias para resolver los problemas;
-  Utilizar diversos ambientes educativos y una amplia gama de métodos para comunicar y adquirir conocimientos sobre el medio ambiente, subrayando debidamente las actividades prácticas y las experiencias personales.

... Siguen las recomendaciones. Texto completo en: http://unesdoc.unesco.org/images/0003/000327/032763sb.pdf

Bibliografía utilizada:
Meira, P. (2009): Outra lectura da historia da Educación Ambiental e algún apuntamento sobre a crise do presente. ambientalMENTEsustentable, xullo-decembro 2009, ano IV, II (8). A Coruña.
Pardo (1997)
Calvo, S. (1997): Redefinir la Educación Ambiental de las Recomendaciones de Tibilisi a la Agenda XXI. Ministerio del Medio Ambiente. Madrid.
Caride y Meira (2001): Educación ambiental y desarrollo humano. Ariel Educación. Barcelona.
Muñoz Rodríguez, J.M. y Salas, F. (2011): El discurso teórico de la Educación Ambiental. Muñoz Rodríguez, J.M. (coord.)(2011): Temas relevantes en teoría de la educación. Ediciones Universidad de Salamanca. Salamanca.

UNESCO (1977): Conferencia Intergubernamental sobre Educación Ambiental. Tbilisi (URSS, ahora Georgia). Informe Final.

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